viernes, 11 de mayo de 2007

LOS ARETES

Hace poco mi novia estuvo de cumpleaños. Mi mamá le regaló unos aretes de plata bien bonitos. Le gustaron mucho porque los usa todos los días.

Eso tiene de bueno mi mamá. Es bastante detallista. Sin embargo a los pocos días, le estaba contando que habíamos ido a la casa de mi suegra a celebrar el cumpleaños, como es obvio, y me dijo algo como "Y no te da pereza ir donde esa guasamenta?"

Otra vez mi mamá pasa en un instante de caerme bien a caerme mal. Pero luego pienso que no es su culpa. Así fue criada y así vivió toda su vida. En una sociedad discriminadora y clasista. Generalmente no me pongo a discutir con ella. Soy hijo único (mi hermana se murió hace casi 20 años) y el que viva sola hace que yo tenga la responsabilidad de estar pendiente de ella y tenerla contenta. Lo último que quiero es una pelea.

A mi novia tampoco le cuento esas cosas. Las quiero mucho a ambas y no pienso enfrentarlas. Llevan una buena relación suegra -nuera. Sin embargo, al parecer mi mamá ha decidido olvidar de dónde viene mi novia. No conoce a su familia y no quiere conocerla. Así nunca va a cambiar de opinión.

martes, 8 de mayo de 2007

ANTECEDENTES

De ella: Hija de un campesino de tierra caliente que tiene un pequeño cultivo de plátano y una campesina cundiboyacense que se gana la vida como costurera. Se conocieron en Bogotá, cuando vinieron a buscar oportunidades. Tiene 4 hermanos (2 hombres y 2 mujeres). Todos viven en Suba (en una casa que construyeron ellos mismos) excepto el papá, que vive en su finca platanera y viene regularmente a visitar a su familia, y uno de sus hermanos que vive con su esposa e hijas en otra casa, también en Suba.

Trabaja en el día y por la noche estudia. Gana un poco más del mínimo y usa la plata para pagar la carrera y sus gastos diarios, le ayuda a su mamá para pagar la cuota de la lavadora y alcanza a ahorrar un poquito.

Míos: Hijo de papás clase media, divorciados, ambos pensionados. Mi mamá vive en apartamento propio; mi papá, vuelto a casar, vive con la esposa y su hijo de veintitantos años (de ella pero no de él). Aparte de la pensión, recibe arriendo de unos pequeños apartamentos que le dejó mi abuelo.

Me gradué de la Universidad de Los Andes. Tengo un buen trabajo en el que me pagan 10 veces más que a ella (¿justicia social?). Con mi sueldo mantengo el apartamento, pago la cuota del carro, costeo mis gastos diarios y nos damos gusticos. Al final del mes siempre ando sin plata.
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Cada día aprendemos algo el uno del otro. Compartimos los mismos valores, tenemos una relación entretenida e interesante y el amor que sentimos hace que las diferencias existentes por haber crecido en ambientes opuestos, nos acerquen todavía más.